¡Buenas tardes, maestros!
Hoy os quiero hablar de uno de los efectos educativos más bonitos que podemos aportar a nuestros alumnos. Esta consecuencia positiva recibe el nombre de “Efecto Pigmalión”.
Este efecto se produce cuando nosotros, los maestros, motivamos o les subimos la autoestima mediante expresiones o acciones de refuerzo positivo a nuestro alumnado como “muy bien”, “has hecho un trabajo magnífico”, “eres una persona muy trabajadora”, entre otras. Por ello, en vuestra etapa como estudiantes, ¿Habéis vivido alguna situación parecida a esta ? y cómo profesores -o en el caso de que no lo seáis, os lo podéis imaginar- ¿Lo habéis llegado a realizar? o ¿Os gustaría realizarlo?
Alguna vez, hemos llegado a experimentarlo en nuestras aulas. Por ejemplo, desde mi punto de vista, he podido llegar a experimentar el curso pasado en una asignatura de la carrera. Gracias a este pequeño gesto - que en muchas ocasiones es necesario transmitir - me di cuenta que mi sitio en la enseñanza es en la Lengua Castellana pero en especial, en el mundo de la Literatura Infantil….Por lo que, Maestros y maestras, ¡Hay que mover el mundo mediante expresiones que hagan cambiar el mundo!
Para terminar, os dejo una noticia que ha salido últimamente en las noticias, el cual, refleja muy bien este tema:
Un fuerte abrazo,
Mónica Aguilar Castellanos.
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